La verdad nos une, la mentira nos divide
La verdad nos une, la mentira nos divide En el fondo, todos lo sabemos: la mentira no necesita ruido, pero genera ruido. Divide, desconecta, enturbia. La verdad, en cambio, es silenciosa y serena; une, revela, alinea. No hace falta gritarla para que se sienta. Es como una vibración que atraviesa, sin pedir permiso. La mentira no es solamente una falta de datos o una intención manipuladora. Es cualquier forma de desconexión con lo esencial. Mentimos cuando no somos fieles a lo que sentimos, cuando callamos por miedo, cuando postergamos lo que sabemos que debemos hacer. Es el olvido sistemático de quiénes somos. No hace falta entrar en los escenarios donde las mentiras grandes están al mando. Eso ya lo vemos a diario. Lo que importa ahora es mirar hacia el microcosmos —hacia el lugar donde sí tenemos poder: nosotros mismos. Porque no habrá unión real allá afuera si no hay primero una sintonía interna. Y esa sintonía solo nace en la verdad. La solución no está en cambiar gobiernos, ni en ...